Cómo Hornear o Cocer en Blanco

Colocamos la masa en el molde, cuidamos que esté bien cubierta la base y los laterales.

Picamos la base con un tenedor para permitir que el aire pase y no se formen burbujas en la masa.

Cubrimos la superficie de la masa con papel que sea resistente a la grasa: papel de horno o papel aluminio. Ponemos peso sobre el papel, ya sean legumbres secas, “bolitas de cerámica” o una “cadena peso” que se vende en las tiendas de artículos para repostería. (Yo le pongo alubias, frijoles o garbanzos y cuando termina la cocción los retiro, dejo enfriar y los guardo en una bolsa para mi siguiente “Horneado en Blanco” o "A Ciegas").

Si la masa no está suficientemente fría, cubrimos el molde con un paño y metemos un rato en la nevera antes de llevar al horno, de lo contrario al cocer se podría encoger la masa.

Introducimos durante 10 minutos en el horno previamente calentado a temperatura media. Retiramos pesos, papel aluminio y horneamos 5 minutos más. Ya está lista para rellenar en frío.

Si vamos a rellenar y regresar al horno, suprimimos los últimos 5 minutos.
Habremos de cuidar el calor para que la masa no se dore demasiado, recordemos que no está totalmente cruda ya que anteriormente estuvo en el horno y seguirá tomando color, corriendo el riesgo que sepa a quemado.
Si vemos que los bordes se están dorando demasiado los podemos cubrir con tiras de papel aluminio.

Los famosos reposteros recomiendan que si el relleno va a ser muy húmedo retiramos del horno 5 minutos antes, apliquemos una capa de huevo batido (o solo la clara, lo que tengamos) a la corteza, regresando al horno para finalizar el tiempo necesario. Esto forma una ligera capa impermeable que evitará que al poner el relleno absorba la humedad y quede blandengue.