- Raciones: 24
- Tiempo de preparación: 15 minutes
- Tiempo de cocción: 20 minutes
Rugelach
También se les conoce como “Galletitas Enrolladas”, es un delicioso postre judío.
La pasta se hace con queso crema y mantequilla, el relleno original es dulce, con mermelada de albaricoque y nueces. Las posibilidades de rellenos dependen de nuestro gusto, incluso podemos hacerlos salados. A mi me gusta con mermelada de cerezas o de frutos del bosque y nueces.
Es una masa muy suave, por eso es muy importante que el queso y la mantequilla sean de muy buena calidad para un buen resultado.
Ingredientes
- INGREDIENTES PARA LA MASA:
- Queso Crema tipo Philadelpha - 200 gr
- Mantequilla - 200 gr (textura pomada)
- Azúcar granulada - 40 gr
- Sal - 1 pizca
- Esencia de vainilla - 1/2 cucharadita
- Harina de trigo - 250 gr. tamizada
- Yema de huevo - 1 para barnizar
- Azúcar moreno y canela en polvo - Al gusto para espolvorear
- INGREDIENTES PARA EL RELLENO:
- Mermelada de cereza (o al gusto) - 1/2 taza
- Nueces - 1/2 taza (picada finamente)
Instrucciones
- En un bol colocamos mantequilla y queso crema (que tendremos a temperatura ambiente), batimos a mano o con un batidor eléctrico hasta que esté cremoso.
- Añadimos azúcar, sal y vainilla, mezclamos bien.
- Añadimos harina y revolvemos con espátula hasta integrar. La masa queda muy suave y algo pegajosa.
- Extendemos papel film sobre la mesa de trabajo, le ponemos un poco de harina con la mano y colocamos la masa, formamos una bola, envolvemos y llevamos a la nevera por 3 o 4 horas, de preferencia de un día para otro para que pueda extenderse fácilmente.
- La mermelada la pasamos por un colador o por un robot de cocina para que su consistencia sea suave y pueda untarse más fácilmente.
- Preparamos una bandeja de horno con papel film.
- Ya que la masa haya reposado y esté bien fría, cortamos la mitad , la otra mitad la tapamos y regresamos a la nevera para que no se caliente.
- Extendemos con el rodillo sobre una superficie enharinada tratando de formar un círculo, no importa si no queda perfecto, al enrollar no se nota.
- Untamos la superficie con la mermelada cuidando que no sea demasiada porque al enrollar se sale por los lados y se quemará al hornear. Esparcimos nueces.
- Con un cuchillo o un corta pizza, cortamos el círculo en 4 partes iguales y cada cuarto en 3, de esta forma nos quedarán 12 partes más o menos similares. Enrollamos cada triángulo de masa desde la parte exterior hacia la punta, cuidando que quede bien unido.
- Vamos acomodando sobre la bandeja con la punta de la masa hacia arriba.
- Encendemos el horno a 180ºC y mientras se calienta dejamos la bandeja con los rugelach en la nevera, unos 10 minutos más o menos.
- Antes de hornear, batimos ligeramente la yema a la que le habremos agregado una cucharada de agua fría, con un tenedor, barnizamos los rugelach y espolvoreamos por encima azúcar morena y canela en polvo (este punto es opcional).
- Horneamos aproximadamente 30 minutos o hasta que estén dorados, retiramos del horno y colocamos sobre una rejilla.
- Repetimos el mismo proceso con la otra mitad de la masa.
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