Por mucho tiempo las tartas y los quiches se tomaban como tentempiés en el buffet o el picnic. En la actualidad se puede poner como aperitivo o incluso ser un primer plato si se acompaña con una rica ensalada verde. El relleno admite una gran variedad de ingredientes y condimentos que se adaptan a casi cualquier gusto. Se sirven templadas y algunas suelen ser muy sabrosas frías, por ello es que resulta ideal para llevar en la tartera ya sea al trabajo o al cole. Pre calentamos el horno a 180 ºC. Engrasamos y enharinamos un molde para tarta de 23 cm. Pelamos las cebollas y rebanamos en medias lunas. En una sartén derretimos la mantequilla con el aceite y rehogamos a fuego medio hasta que estén blandas, no necesitan estar mucho tiempo ya que en el horno seguirán cocinándose. Vaciamos en un cuenco y reservamos. En la misma sartén, pasamos una servilleta de cocina para quitar el exceso de grasa que pudiera habar quedado y vaciamos el beicon cortado en cuadritos pequeños. Cocinamos a fuego suave sin añadir nada de grasa hasta que esté dorado. Escurrimos toda la grasa que ha soltado y vaciamos al cuenco en donde reservamos las cebollas. (Si usamos jamón de York no necesita freírse). Retiramos la masa de la nevera y forramos el molde, pulimos los bordes y pinchamos la base y laterales con un tenedor. Introducimos en el centro del horno por 10 minutos. Mientras tanto, en otro cuenco cascamos los huevos y antes de batirlos, retiramos en una tacita unas 2 cucharadas de clara de huevo. Batimos la clara con un tenedor y en el momento de sacar el molde del horno y mientras está caliente, pincelamos la base y laterales con clara de huevo batida. Al contacto con el calor la clara endurece, cuaja y crea una pantalla que impermeabiliza la base y evita que se reblandezca al añadir el relleno y hornear de nuevo. Batimos muy bien los huevos y añadimos la nata. Revolvemos y sal pimentamos. El beicon al igual que el queso ya tiene sal y debemos tener en cuenta a la hora de condimentar el relleno para que no resulte excesivamente salado. Añadimos cebolla, beicon y queso rallado, mezclamos muy bien. Rellenamos la tarta y llevamos al horno precalentado durante 40 minutos o hasta que esté dorada. Retiramos y dejamos entibiar sobre una rejilla. Servimos acompañada de ensalada verde.
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Tarta de Cebolla
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Tarta de Cebolla ¡estupenda!
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