
- Raciones: 10 a 12
- Tiempo de preparación: 25 minutes
- Tiempo de cocción: 60 minutes
Tarta de Almendra con Melocotón
Hay recetas que nunca fallan; que siempre salen bien y siempre quedas bien.
Esta es una de ellas, por eso cuando Susy me confirmó que venía a comer y me dijo: “a ver si me haces alguna de esas cosas ricas que cuelgas en el Facebook”, de inmediato pensé en hacer esta tarta como postre. ¡Y no me equivoqué!, sabía de antemano que le iba a gustar.
El delicado sabor de la Pasta Brisa potencia el delicioso relleno de almendras y melocotones.
Ingredientes
- PARA LA BASE:
- Pasta brisa
- PARA EL RELLENO:
- Melocotones en almibar - 8 a 10 mitades
- Almendra cruda molida - 200 gr, dejamos 10 enteras para adornar
- Azúcar granulada - 200 gr
- Harina de trigo - 1 y 1/2 cucharadas
- Huevos - 4
- Mantequilla - 100 gr
- Azúcar glas - Para decorar
Instrucciones
1. Preparamos la Pasta Brisa como nos lo indica la receta (reservamos una o dos cucharaditas de clara de huevo), forramos un molde redondo desmontable y cocemos en blanco por 20 a 25 min. cuidando que esté cocida pero no dorada.
Retiramos del horno y barnizamos con la clara de huevo reservada, si es necesario volvemos a introducir al horno apenas unos segundos, este paso lo hacemos para que el huevo al secar forme una capa impermeable y el relleno no humedezca la base.
2. Mientras tanto preparamos el relleno, para ello batimos la mantequilla con el azúcar hasta acremar, incorporamos los huevos uno a uno y agregamos la almendra molida y la harina tamizada.
3. Retiramos la base del horno e inmediatamente cubrimos con el relleno. Acomodamos los duraznos con la boca hacia arriba, ponemos un poco de relleno dentro y una almendra entera.
4. Introducimos al horno precalentado a temperatura media por espacio de 30 a 35 minutos o hasta que el relleno cuaje y dore ligeramente cuidando que la Pasta Brisa no se queme, si es necesario ponemos en la parte alta del horno con calor inferior solamente.
5. Retiramos y dejamos enfriar. Si horneamos en molde desmontable, desmoldamos y acomodamos en una bandeja. Rociamos con una nube de azúcar glass.
De un día para otro gana mucho, está más sabroso.