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Cómo Conservar Cilantro
No siempre me resulta fácil conseguir cilantro, cuando lo encuentro son manojos grandes, de momento uso unas ramas y el sobrante trato de conservarlo ya sea fresco, seco o congelado, de esta forma siempre puedo echar mano y condimentar una receta.
Hay una costumbre generalizada de usar solamente las hojas y las ramas muy finas. Desde hace unos años yo uso todo, las ramas más gruesas son un poco más dulces, muy sabrosas. No entiendo el desperdicio.
Ingredientes
Instrucciones
PARA CONSERVARLO FRESCO POR UNOS DÍAS: Tomamos el manojo de cilantro, cortamos las puntas de los tallos (lo que son las raíces y lo más grueso y maltratado), revisamos bien quitando todas las hojas que pudieran estar marchitas o mustias.
Lavamos bien (si es necesario desinfectamos), escurrimos y de preferencia centrifugamos, secamos lo más posible con papel cocina.
Extendemos sobre papel de cocina para que absorba el agua que pudiera quedarle.
Preparamos un recipiente que cierre herméticamente colocando una o dos hojas de papel de cocina en el fondo, encima el cilantro (sin presionar para que no se maltrate) y hasta arriba una o dos hoja de papel cocina nuevamente. Cerramos.
Guardamos en la nevera y cuando necesitemos retiramos lo que se vaya a utilizar, volvemos a cerrar herméticamente y a la nevera de nuevo.
De esta forma nos puede durar bien unos 8 a 10 días.
Si ves que pasan los días y empieza a ponerse un poco mustio, no lo tires, lo picas y guardas en el congelador para preparar guisos o salsas en un futuro.
PARA CONSERVARLO CONGELADO: Revisamos y retiramos las hojas o tallos marchitos y mustios, cortamos unos dos centímetros de la punta del tallo. Lavamos bien, escurrimos y secamos lo más posible con papel cocina.
Picamos finamente y guardamos en un recipiente cerrado dentro de la nevera.
De esta forma podemos usar en salsas o guisos y en la cantidad que necesitemos. El sabor no cambia.
Se conserva por meses si el recipiente tiene cierre hermético.
PARA CONSERVARLO SECO: Revisamos y retiramos las hojas o tallos marchitos y mustios, cortamos unos dos centímetros de la punta del tallo. Lavamos bien, escurrimos y secamos lo más posible con papel cocina.
Picamos finamente y colocamos sobre una bandeja bien extendido. Lo ponemos al sol directo, el tiempo necesario hasta que esté seco. Por lo general necesita más de un día.
Vaciamos a un frasco con tapa y guardamos en un lugar seco por muchos meses.