- Raciones: 8 personas
- Tiempo de preparación: 1:30 minutes
- Tiempo de cocción: 25 minutes
Conchas
Lo que en España conocemos como bollería, en México le llamamos “Pan Dulce”.
Uno de los más tradicionales y solicitados son “Las Conchas”, estas bolitas de pan esponjoso que junto con un buen chocolate caliente son una delicia al paladar en cualquier desayuno, se siguen elaborando día a día de manera artesanal.
Aunque la receta parezca un poco elaborada, bien merece la pena hacerla, las conchas caseras son realmente exquisitas, el único problema es que “vuelan”…….
Ingredientes
- PARA EL FERMENTO:
- Harina de trigo común - 100gr
- Azucar - 65gr
- Agua tibia - 60gr
- huevo - 1
- levadura fresca (un cubo) - 25gr (o 8 gr de levadura seca)
- PARA LA MASA:
- harina común tamizada - 350 gr
- huevo - 1
- azucar - 70gr
- extracto de vainilla - 1 cucharadita
- leche tibia - 50ml
- mantequilla (textura pomada) - 150gr
- sal - una pizca
- PARA LA CUBIERTA:
- Harina - 100gr
- Azucar Glass - 90gr
- Mantequilla (textura pomada) - 90gr
- Cacao en polvo sin azucar - 15gr
- Yema de huevo - 1
Instrucciones
Primero preparamos el fermento. En un recipiente mezclamos harina, azúcar, agua tibia, huevo y levadura desmigada.
Cubrimos y dejamos reposar en un lugar tibio y sin corrientes de aire, hasta que fermente, haga burbujas y aumente su volumen.
Mientras tanto en otro recipiente preparamos la masa: mezclamos harina, azúcar, huevo, leche, sal y vainilla. Añadimos poco a poco la mantequilla hasta tener una masa suave.
Dejamos reposar tapada hasta que el fermento anterior esté en su punto.
Ya que el fermento está listo, unimos las dos preparaciones y amasamos hasta que estén perfectamente bien integradas. Si la masa estuviera demasiado floja, agregamos la harina que necesite. Debe tener consistencia suave, no estar seca.
Cubrimos con un paño y llevamos a un lugar tibio, hasta que doble su volumen.
Mientras tanto, elaboramos la cubierta. Pasamos por un tamiz harina y azúcar glass y añadimos yema de huevo y mantequilla. Mezclamos muy bien, amasamos un momento y dividimos en dos partes iguales.
A una de las partes le añadimos el cacao en polvo, mezclamos bien.
Cubrimos y reservamos en un lugar frío.
Preparamos una bandeja para hornear con papel sulfurizado o con una cubierta de silicona. Reservamos.
Cuando la masa haya duplicado su volumen, desgasificamos y amasamos suavemente unos minutos.
Dividimos la masa en partes iguales, a mí me gusta hacer las conchas pequeñitas.
Es conveniente pesarlas para que todas sean del mismo tamaño y se horneen en el mismo tiempo.
Formamos bolitas que acomodamos en la bandeja, separadas unos 5 centímetros una de otra para que al aumentar de tamaño no se peguen entre sí.
Con la palma de la mano presionamos cada bola para aplanarlas ligeramente, para ello doblamos un poco los dedos para formar con la mano como una concha de mar.
Ahora, dividimos la masa que tenemos reservada para la cubierta de forma que tengamos una porción para cada concha.
Hacemos bolitas y con el rodillo aplanamos, deben quedar un poco más pequeñas que los círculos de masa.
Si tienes prensa para hacer tortillas, resulta muy sencillo, solo tienes que ponerle un poco de azúcar glas o harina para que no se peguen.
Con la clara de huevo que nos ha sobrado, barnizamos las conchas y vamos colocando círculos de cubierta sobre cada una. Presionamos un poco para que se unan.
Con la punta de un cuchillo o con un corta pizzas hacemos los cortes característicos de esos panes. Es importante que los cortes sean superficiales, sin dividir, ya que al hornearse se separan.
Nuevamente dejamos reposar en un lugar tibio hasta que doblen su volumen.
Metemos al horno precalentado a 180º por unos 20 o 25 minutos o hasta que empiecen a tomar color.
Retiramos del horno, dejamos enfriar sobre una rejilla y ¡a saborear!.